Cuando una persona envía un currículum, lo hace con la esperanza de tener una entrevista. Muchas veces no se obtiene ninguna respuesta, pero hay ocasiones donde la suerte esta de tu parte y te llaman para una entrevista o un proceso de selección. Es en este momento cuando hay que ponerse las pilas y demostrar todo lo que se vale.

Por ello, antes de acceder al proceso de selección sería interesante investigar un poco y aprender sobre la empresa donde vas a realizar la entrevista, saber exactamente cual es el trabajo que deberás desempeñar tener en cuenta la filosofía de dicha empresa, etc. Todo esto son puntos a favor que podrás demostrar cuando te presentes a la entrevista.

Cómo superar las diversas pruebas del proceso de selección

 

Cada vez es más común que las empresas empiecen haciendo una dinámica de grupo en lugar de entrevistas individuales, por esta razón hay que saber salir airoso de estas situaciones.

En este tipo de dinámicas es importante demostrar iniciativa y participación, pero siempre de manera escueta y concisa, de manera que todos los comentarios aporten algo positivo y de valor al grupo. Sobretodo, hay que intentar no ponerse nervioso y mantener la sonrisa y amabilidad en todo momento.

Una vez se supera esta prueba, lo más seguro es que, a continuación haya una entrevista individual y seguramente puede haber otra entrevista que sea un cara a cara directo con el máximo responsable. En estas hay que denotar confianza, seguridad y contestar exactamente a lo que pregunten.