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Elegir un buen orador para una conferencia de empresa no es una tarea fácil. El candidato no sólo ha de reunir la condición de conocer bien el tema sobre el que va a disertar, sino también saber exponerlo, saber captar la atención de la audiencia y proporcionar una buena y gratificante experiencia al público en tiempos como los actuales en los que resulta más fácil crear y llegar a audiencias.

Elegir a un buen orador para este tipo de eventos para empresas, como decimos, no es sencillo, y más si la presentación tiene una finalidad comercial que reportará beneficios para la firma, pero puede estar más cerca si nos guiamos por algunos criterios. Criterios como éstos:

– Finalidad de la conferencia y conferenciante a medida. El propósito de la conferencia debe maridar con los conocimientos del conferenciante. Un currículum a la altura, una entrevista previa y una buena referencia como ponente en el mismo tema puede ayudar a elegir al más adecuado. No es lo mismo una persona con espíritu motivador, un sesudo experto acostumbrado a ponencias en una universidad corporativa o una celebridad, se trata de una decisión delicada porque de ella dependen los resultados.

– Recabe información adicional. Busque también por su cuenta referencias en Internet que se alejen de los comentarios publicitarios, pida una segunda opinión a alguien que le inspire confianza y seleccione previamente a más de una persona para este tipo de eventos para empresas. Tendrá donde elegir.

Todos los factores

Tenga en cuenta todos los factores que están en su mente y en los que otros de su organización le pueden indicar para contemplar distintas alternativas para el formato de conferencia. No deje nada a la improvisación, fíjese en el carisma, en la confianza, en la claridad argumental del candidato.

– Ajústese al presupuesto. Los fondos destinados a conferencias asociadas al marketing en empresas pueden formar parte de los gastos atribuibles a esas partidas. Si es así, perfecto. Sin embargo, en muchas ocasiones resulta complicado organizar un evento para empresas que se aparte de las rutinas de la acción pública de la firma y, como consecuencia, difícil de asumir y justificar ante la administración de la empresa.

Razone todos los gastos, tenga copias de todos los cargos y no se mueva del presupuesto cerrado que se ha pactado para la acción. Eso le permitirá, si acaso, volver a convocar otra edición si todo ha ido mejor de lo que se esperaba. Suerte.