departamento de recusos humanos

Todo departamento de recursos humanos ha de velar por encima de todo con que puede desarrollar sus funciones con eficiencia y cumplir con sus propios objetivos. Pero suele suceder que el día a día de las empresas se lleva muchos tiempos y dedicaciones a resolver cuestiones que se pueden derivar a otros departamentos y a otras personas. Veamos tres casos concretos.

 

– Ajenos a las tareas ajenas. Es frecuente que un departamento de recursos humanos se comprometa con la gestión de actividades que busquen la complicidad de los trabajadores. Como una manera de estimular a la fuerza laboral. Ya sabe, excursiones, comidas de empresa, actividades deportivas, todo, para formar grupo y mejorar la identidad corporativa en el seno de la empresa. 

Sin embargo, destinar tiempo y esfuerzo desde el departamento de recursos humanos puede reducir ocuparse de las tareas que son más importantes. Una solución es delegar este tipo de actividades en personal como el de atención al público o los recepcionistas de las oficinas.

– Evitar una dirección muy estrecha sobre la fuerza laboral. Los jefes suelen pensar que han de estar muy encima de los trabajadores para conseguir mantener orientadas las tareas y los proyectos. Esa supervisión tan estrecha, que se deriva también sobre el departamento de recursos humanos, es percibida por los trabajadores como una intromisión que en determinadas circunstancias se deja sentir como presión.

Fuera presión

La tarea de un departamento de recursos humanos tiene que ser también la de demostrar con hechos que no hay que estar tan encima de los trabajadores para conseguir los objetivos. Que delegar también funciona.

– Las nóminas para contabilidad. Suele ser habitual que el departamento de recursos humanos sea el mediador recurrente entre las instancias de las empresas y los trabajadores de manera individual.

Un caso típico es el de las nóminas, cuando contabilidad necesita de aclaraciones sobre una nómina, suele pedir ayuda al departamento de recursos humanos, distrayéndolo de sus propias tareas. La pregunta es ¿por qué no cambiar esos vicios? Porqué no poner a cada departamento en la línea de resolver los problemas con los trabajadores directamente?.