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Llega el periodo vacacional en el cual las empresas tienen que gestionar que sus empleados se marchen de vacaciones. Es un momento del año menos dramático de lo que pueda imaginarse, dado que tal y como hay menos trabajadores disponibles, también suele ser frecuente que baje el volumen de trabajo en multitud de sectores. Esto debe tenerse en cuenta para reducir el estrés en la oficina e intentar apostar por beneficiar a los empleados con decisiones que les permitan alcanzar un mayor nivel de compromiso y productividad.

 

Una idea sencilla

 
Tal y como mencionábamos en el título, vamos a introducir en nuestra empresa una pequeña idea que puede tener grandes resultados: dar un día más de vacaciones. Si lo ponéis en práctica descubriréis que vuestros empleados reciben la noticia con gran ilusión, puesto que estarán alargando 24 horas el tiempo libre del que dispondrán antes de volver al ritmo de trabajo normal. Por otro lado, para una empresa un día de ausencia no significa un gran problema, pero para un trabajador puede ser lo que le devuelva las ganas de volver a trabajar con todo su espíritu recargado.
 
La gran pregunta es ¿cuándo comunicar la iniciativa? Es importante que lo hagamos de forma común con todos los empleados y cuanto antes mejor, para que ellos puedan organizarse mejor. Acompañemos la información de un mensaje sincero sobre el objetivo de este día libre, que está enfocado a que puedan prepararse para volver al trabajo de una manera sana y tranquila.
 

Garantizando el éxito

 
Hay ocasiones en las que las vacaciones se apuran hasta el último día. Son casos en los que los empleados vuelven de vacaciones el domingo por la tarde cuando el lunes por la mañana ya tienen que estar trabajando. Es un tipo de situación nada recomendable entre quienes se preocupan del rendimiento de sus empleados. Dar un día libre extra puede ayudar a que se proporcionen esas 24 horas de descanso que necesita cualquier persona para recuperar la normalidad después de haber estado fuera durante días o incluso semanas.
 
Con este tipo de iniciativa se puede garantizar que no habrá problemas de depresión con la vuelta al trabajo y también se evitará el síndrome postvacacional, que puede llegar a tener consecuencias nocivas para el día a día en la compañía. Si logramos evitar todo esto dando solamente un día libre gratis habremos conseguido nuestro objetivo.