¿Se puede amar el trabajo? ¿se puede conseguir que una fuerza laboral mejore su actitud si se hacen más atractivas las tareas a desempeñar?. Rotundamente, sí. Muchas empresas utilizan los medios de sus departamentos de recursos humanos para escuchar a los trabajadores y para poner recursos en sintonía con sus necesidades… y con las de quienes les emplean. Veamos cuatro consejos para conseguir que los empleados amen su trabajo y con todo el gusto del mundo:
– Consejo número 1.- Los empleadores tienen la obligación de estimular el trabajo bien hecho de sus empleados, ayudándoles a ser más productivos con el establecimiento de prioridades para cada una de las tareas diarias y extraordinarias.
Un tercio o la mitad de los empleados de empresas encuestados en un estudio en la Unión Europea se mostraron favorables a realizar tareas de manera flexible en sus puestos de trabajo y seguir cursos gratuitos que mejoraran sus capacidades en el desempeño de las tareas laborales.
– Consejo número 2.- Los empleadores deben tener muy en cuenta que los beneficios que se ofrecen a los empleados deben estar en la línea de los que esperan. Algo que se puede conocer gracias a la interacción de un buen departamento de recursos humanos que escuche lo que dicen los trabajadores. Una buena manera de conocer lo que desean los empleados es realizar una encuesta a medida para valorarlo.
– Consejo número 3.- Fomentar los procesos de socialización en el centro de trabajo. Es fundamental que los empleados de diferentes departamentos interactúen entre sí, que se conozcan. Mediante actividades impulsadas por los departamentos de recursos humanos.
– Consejo número 4. Las nóminas no son una garantía de estabilidad financiera. Un buen departamento de recursos humanos puede ayudar al personal a planificar su futuro ofreciendo talleres para el perfeccionamiento de la formación laboral. Sólo es un ejemplo, pero las opciones son muchas para conseguir que los empleados amen su trabajo.