Los departamentos de recursos humanos de las empresas son la primera línea de fuego de un campo de batalla, el de una lucha que les afecta en el terreno de cambios tecnológicos y de costumbres sociales. El futuro ya está aquí y los responsables de los departamentos de recursos humanos más sensibles a esas tendencias ya lo están notando. Pero ¿qué cambios? Muchos y diferentes. Como éstos:
-El organigrama se está desdibujando. En la medida en que se desea que los nuevos trabajadores que entran en las empresas sean más flexibles en sus desempeños laborales, los organigramas, que son una referencia de las estructuras internas de las empresas, están desapareciendo.
Si bien no sobre el papel, sí en la realidad de los hechos. Ahora los departamentos de recursos humanos buscan personal que pueda desempeñar distintas tareas y que puedan incluirse en un área o en otra en función de las necesidades del momento.
-La privacidad como un problema menor. El flujo de información personal en entornos digitales es tan grande que una de las tendencias que los especialistas barruntan para los próximos años es la de dejarse de preocupar por el destino de los datos personales y el manejo de los datos sensibles. Sí, en maro de terceros. Al menos no como ahora.
Un experimento significativo en este sentido. Algunas empresas de comunicación que proveen de servicios especializados están creando aplicaciones con las que detectar patrones de modulación de la voz en comunicaciones telefónicas.
Para ofrecer interpretaciones del nivel emocional y de las tendencias de consumo de los interlocutores telefónicos. Unas pocas preguntas básicas serán suficientes para ‘retratarse’ como consumidor. Procesos de análisis que, en principio no pueden ser controlados, y que forman parte de la identidad personal y que estarán disponibles y a buen precio. Y que serán moneda de cambio en un futuro más cercano del que podemos imaginar.
-Los sistemas para compartir bienes y servicios están entrando en la vía de la estructuración. Y éso vale para los servicios relacionados con compartir vehículos con los que ir al trabajo, pero también con compartir conocimiento, oficinas y personal especializado entre empresas.
-Las soluciones móviles de comunicación serán la norma. Los trabajadores del lustro que viene tendrán sus teléfonos móviles llenos de aplicaciones especiales de empresa que les permitirán integrarse en un entorno virtual productivo. Aplicaciones facilitadas por sus firmas. Tendrán unas oficinas físicas y otras digitales.
-Adiós al Powepoint. El Powerpoint, como herramienta para compartir información corporativa o de servicios ha completado su recorrido. La publicidad más gráfica, la popularización de las capturas de vídeo con aplicaciones móviles y la mensajería dedicada a su difusión, han dejado obsoleto al Powerpoint. El vídeo pide paso y una panoplia de efectos visuales, también.
Tendencias para un futuro a la vista y que están relacionadas con los departamentos de recursos humanos. El futuro ya está aquí.