En el día a día de las empresas cada vez nos encontramos con que es necesario incentivar a los empleados con ventajas para que trabajen en un ambiente mucho más satisfactorio y motivador. No sirve con aumentarles el sueldo, sino que hay que proporcionar otras mejoras en las condiciones de trabajo. ¿Pero qué es más adecuado? ¿Qué se les puede ofrecer para obtener toda su fidelidad y compromiso?
Mejores condiciones laborales
Las condiciones laborales se consideran uno de los aspectos a reforzar entre los trabajadores. Esto implica los horarios, el ambiente y lo cómodos que estén los empleados en sus respectivos puestos. No son elementos que resulte difícil modificar o ajustar dependiendo de las decisiones que tomemos y pueden mejorar mucho el rendimiento de nuestro equipo. Los horarios, por ejemplo, se pueden flexibilizar, algo que cada vez demandan más personas. Es importante que esto lo hagamos con control, puesto que lo último que queremos es que el equipo se descontrole y que al final no haya nadie que trabaje en condiciones. Pero si organizamos bien los horarios conseguiremos que los empleados puedan conciliar mejor su vida profesional y laboral, lo que siempre se agradece.
Incentivos materiales
Hay personas que prefieren incentivos de tipo material. Por ejemplo, se puede poner a disposición de los empleados algunas ventajas como un coche de empresa o teléfono móvil corporativo. En algunos casos habrá que realizar una inversión, como en el caso de la adquisición de un vehículo, mientras que otras veces se puede incentivar a los empleados con materiales en especies. Es decir, con productos que procedan directamente de la empresa, de su producción propia, lo que supondrá una gran ventaja porque su coste de elaboración será menor del que implicaría regalar productos adquiridos de manera externa. Sea cual sea el método que se utilice para incentivar a los empleados habrá que buscar algo que realmente les convenza y les motive a seguir trabajando día a día con los mejores resultados.