Cuando se habla de reclutamiento 2.0 en la empresa, instintivamente se piensa en la búsqueda de nuevo personal a través de las redes sociales. Sin que éso deje de ser cierto, que se puedan supervisar perfiles profesionales y personas y contratar a través de una gestión de los social media, el reclutamiento 2.0 ha de considerarse como una actividad de búsqueda de personal cualificado mucho más amplia en la que la comunicación en igualdad y el papel de todos los trabajadores de la comunidad que forman la empresa pasa primera fila para la evaluación de los nuevos profesionales.
Así, ¿qué deberíamos considerar como reclutamiento 2.0? Veamos los patrones que lo definen:
-Cada nivel de la organización de una empresa puede ser parte del sistema de búsqueda de nuevos empleados capaces. Hablamos de un departamento de recursos humanos que defienda la contratación relacional, que se convierta en un promotor que pone oídos a lo que los miembros de la organización conocen en sus entornos.
-Democratizar y compartir. El reclutamiento 2.0 debe plantearse sobre la base de una democratización de la información sobre las líneas de negocio de la empresa. Se trataría de alejarse de las estructuras de poder clásicas. Poner en valor dentro de la organización el conocimiento de qué es lo que se hace, a dónde se quiere ir y cómo se hará, facilita que los candidatos a trabajadores conozcan las reglas internas y lo que se les exigirá y hasta lo que se valorará en sus curriculums.
-Cambio de modelo de selección. Los modelos comunes de contratación, no delegan, se atribuyen toda la información sobre las necesidades de nuevas plazas y de nuevos trabajadores y contratan sobre la base de la información que controlan grupos reducidos. Grupos que pueden ser directivos.
Si se sabe qué es lo que necesita la organización de la empresa, y esa información es abierta, será más fácil que cualquier empleado pueda conocer los criterios de contratación. Èso hará más integradora la selección y más fácil la acogida del nuevo empleado. Una comunidad en la que se invita a que todos participen.
El reclutamiento 2.0 supone, por tanto, una evolución en la cultura de la organización interna de la empresa en la que se estimula el papel de las conexiones entre sus miembros. El objetivo final es que la organización sea una red capaz de identificar y relacionarse con todos los profesionales que tienen el perfil requerido para un proyecto que necesita nuevos trabajadores.