La productividad está muy ligada a cómo hacemos nuestras tareas en el trabajo. Por eso, si queremos ser productivos y sacar tiempo adelante es necesario que de cuando en cuando nos preguntemos qué tareas son las que más tiempo absorben de nuestro día a día. Algunos expertos en recursos humanos señalan, tras años intentando solucionar los problemas de sus trabajadores, que muchos de ellos se quejan de que responder emails, es la tarea que más tiempo les quita en su rutina diaria.
La primera tarea que hacemos al llegar a la oficina, o tal vez al tele-trabajar desde casa es consultar nuestra bandeja de entrada y tras esto hacer nuestra propia lista de tareas del día, porque en el correo tenemos normalmente tanto las peticiones de nuestros clientes, como las comunicaciones con los compañeros que necesitan algo de nuestro trabajo.
Sin embargo, si pensamos de esta manera en nuestra bandeja de entrada del correo, vemos que nuestro mail, no se convierte en nuestra lista de tareas en sí misma, sino en la pequeña lista de tareas de tantos otros que dependen de nosotros en la cadena de trabajo. Es más, consultando a primera hora del día nuestro correo, estamos sacrificando uno de los momentos más productivos de nuestro día, porque es en esos momentos cuando más despiertos y alerta estamos y sin embargo, estamos preocupados de responder convenientemente a nuestros compañeros y clientes.
Por otro lado, el correo, en opinión de los expertos, también nos roba tiempo, desde el momento en el que escribimos correos demasiado largos por tratar de ser formales en exceso. En ocasiones, un simple correo en el que vayamos al grano, merece más la pena que un correo extenso en el que malgastamos nuestro tiempo y de quien lo lee tratando de saber qué es lo que queremos transmitir.