En los departamentos de recursos humanos de muchas empresas se comienza a tener un objetivo muy concreto, se debe convertir a los responsables de equipo en líderes, porque los jefes se quedan obsoletos en las nuevas estructuras empresariales y las compañías necesitan a aquellos que sean capaces de dirigir un equipo siendo además parte de él.
La estrategia de jefe a líder
Lo que principalmente se pretende con la estrategia que convierta al cabeza de equipo, de jefe a líder, es que tanto quienes organizan, como quienes son organizados sientan que su ritmo de trabajo es el adecuado y además sientan que cada uno de ellos forma parte de un todo. No resulta sencillo en ciertos casos, porque hay trabajadores que tienen una manera innata de hacer las cosas, siendo líderes, pero también hay otros que se agarran a las antiguas estructuras sin saber muy bien cómo escapar de la manera tradicional de organizar los equipos como jefes.
En este sentido se pretende conseguir:
- Que el responsable de equipo no imponga, sino convenza. De esta manera, no se tendrá la percepción de que se está mandando, sino que se entenderá que las decisiones se toman entre todos y en cierto modo es así, porque el líder tiene en cuenta la opinión del grupo a la hora de organizar.
- Los problemas se resuelven, pero no a la manera que lo haría un jefe, buscando quién ha sido el culpable, sino más bien, intentando buscar una solución más acorde a la situación, porque un líder demuestra confianza en su equipo.
- A la hora de delegar, la gestión de las cargas de trabajo es muy distinta por parte de los jefes y de los líderes. Mientras que los jefes pretenden estar en todas las partes del proyecto, el líder simplemente delega confiando en quienes realizan cada una de las tareas.
