En nuestro entorno laboral, existen momentos en los que nos vemos obligados a vender una idea, a defender el proyecto que estamos desarrollando, porque se pueda ver cuestionado o porque en un determinado momento, aquellos que ponen la pasta, decidan no creer en aquello en lo que queremos emprender en la empresa como nueva idea innovadora. Por esto, es muy importante tener una serie de pautas a la hora de vender nuestro proyecto, hemos de hacerlo como sin nosotros mismos estuviésemos dispuestos a comprarlo.

¿Cómo debemos vender nuestra idea a nuestros jefes o superiores?

Un extremo muy importante es la argumentación y la estrategia con la que nos vamos a dirigir a nuestros superiores. Podemos hacerlo a través de la llamada estrategia del discurso del ascensor ¿la conocéis? Consiste principalmente en vender nuestra idea en el tiempo que duraría una conversación en un ascensor, por lo que debemos ser claros concisos y muy directos, porque al fin y al cabo los detalles se pueden discutir una vez hayan aceptado al menos escucharnos y creer en nosotros. De esta manera debemos:

  • Ser muy directos, no debemos dar rodeos ni andarnos por las ramas. Normalmente a nuestros superiores no les sobra el tiempo, así que no les hagas que sientan que lo están perdiendo contigo.
  • No titubees, es importante que te sientas seguro con lo que estás diciendo, que no dudes de ninguna de las maneras.
  • No expongas tu proyecto con condicionales, sino como si ya pudiese ser una realidad, en definitiva, habla con decisión. Haz como que ya pretendes ejecutar tu idea, como que ya está todo organizado, darás confianza sobre tu proyecto.
  • Anticípate y prepárate algunas posibles preguntas. Esto demostrará que lo tienes todo bajo control y que no hay nada que te asuste de tu proyecto.