Todos queremos cumplir metas en la vida. Nos pasamos cada hora de nuestra existencia trazando las condiciones que mueven nuestras expectativas. Lo cierto es que nos encanta elucubrar sobre lo que queremos, lo que nos gusta, lo que alienta nuestro espíritu emprendedor.
Sin embargo, no siempre pensar y hacer forman parte del mismo plan de acción. Para hacerlo posible, te vamos a plantear tres sencillas preguntas en la idea de que te ayuden a cumplir metas y te movilicen. ¿Te apuntas a la tarea de descubrirte el camino que quieres para tu esfuerzo y dedicación?:
– Pregúntate qué quieres. Pregunta qué es lo que quieres y contéstate con el mayor número posible de detalles. En esas argumentaciones, encontrarás las claves de lo que te resulta prioritario y lo que puede esperar. Referencias que te llevarán a trazar un camino. Ya ves qué fácil.
– Pregúntate para cuándo quieres lo que quieres. Sé sincero contigo mismo y márcate un plazo de ejecución sensato y coherente con el esfuerzo que estás dispuesto a gastar en el empeño de cumplir metas.
Escalas de acciones
También te puede resultar muy útil marcar una escala con los logros que esperas cumplir en cada una de las fases de desarrollo de tu idea. Puedes aplicar a cada una de las cosas que has imaginado que quieres un tiempo de ejecución concreto. Hablamos de operar por fases. En orden. Hacia un objetivo.
– Pregúntate cómo quieres conseguirlo. Tal vez tu aventura, tu proyecto te obligue a cambiar de hábitos, de estilo de pensamiento, de comportamiento social. Evalúa si merece la pena y cómo vas a hacerlo y en qué orden. Éso es cómo quieres conseguir lo que quieres. ¿Te apuntas a este enfoque?.
Pon en marcha tu plan para cumplir metas, te va tu espíritu emprendedor en ello.
