Formas de enfocar las amenazas que arruinarán a tu empresa. Sin ánimo de ofender al género de la especie de los palmípedos que llamamos patos, seguro que no quieres acabar siendo en tu trabajo un blanco tan fácil como lo son ellos. Y es que la mayor parte de la gente subestima el cambio cuando el trabajo o las tareas se modifican radicalmente. Preocúpate si en algún momento detectas que todo se viene abajo en tu estilo de trabajo:
– Si no consideras las consecuencias de tus decisiones. Hay una tendencia a reducir las consecuencias de los resultados de las acciones para conseguir que las decisiones sean más manejables. Si sucede éso, verás como la realidad te va a coger desprevenido. Si no se consideran las posibles consecuencias
– Visión limitada. Otra de las formas de enfocar las amenazas que arruinarán a tu empresa. En los puestos de dirección, un número restringido de personas es el que toma las decisiones. Y éso significa que la visión de la realidad sería muy limitada. Con todo los riesgos que ello supone para advertir de las amenazas.
– Riesgos de malos juicios. Uno de los problemas en las tomas de decisiones de los directivos de las empresas es el resultante de su preferencia por analizar las situaciones en función de lo que creen que va a pasar y no lo que podría pasar. Todo, por considerar que el futuro es previsible. Lo que da como resultado no prever lo que no pudiera pasar.
– Los riesgos como son. Otro de los problemas a la hora de valorar la realidad que amenaza a las empresas es rebosar de optimismo y esperar que sea el tiempo o circunstancias no muy bien definidas las que arreglen la realidad cuando las cosas no parezcan ir bien.
– La percepción de las causas. Se le puede simplificar la evaluación de por qué suceden o no suceden las cosas. Incluso en las mejores circunstancias, la situaciones casuales son complejas. Si se tiene exceso de confianza, tal vez no se busque información adicional para enfocar el problema antes de tomar acciones para solucionar las causas.
