La Evaluación de Habilidades desarrollada en el entorno laboral de una empresa representa un proceso de análisis y de orientación estructurados que tiene como misión ofrecer a los trabajadores una aproximación a sus capacidades, a sus habilidades, a sus actitudes y a sus aspiraciones en cualquier etapa de su vida profesional con el fin de definir un plan para el desarrollo de sus potencialidades.
Y para la empresa, una Evaluación de Habilidades representa una forma sencilla de poner al descubierto los valores humanos y profesionales de sus empleados y aprovecharse de esa valía.
La Evaluación de Habilidades necesita conocer a los trabajadores, tanto desde un punto de vista profesional como personal. En cualquier caso, las cuestiones básicas para la construcción de una experiencia profesional de éxito son un conocimiento adecuado del trabajo y de cada una de las tareas, conocimiento viene a significar formación académica o maestría; pero también una pasión natural por lo que se hace.
Fases
El proceso de la Evaluación de Habilidades se puede orientar a partir de dos fases:
Una primera fase de investigación y una segunda fase de evaluación, de exploración:
En la fase de investigación, se buscará identificar los valores de referencia de las personas, evaluar su conocimiento específico en diferentes campos, recopilar información de referencia social y profesional al tiempo que se evaluarán las aspiraciones de la persona. Y se le invitará a manifestarse en este sentido.
En la segunda fase de análisis, se buscará cotejar los datos obtenidos en la primera fase de manera transversal, también se abordará un perfil del sujeto que dará pie a un plan de formación que permita superar las carencias del individuo.
El paso final es una puesta en común del grupo de control y una discusión más profunda sobre el proyecto de desarrollo profesional orientado al trabajador con la Evaluación de Habilidades.