La gestión del cambio es un argumento que no hay que perder de vista en una organización empresarial para alcanzar el éxito en los negocios. Es parte de toda iniciativa empresarial y se relaciona con todas aquellas modificaciones que han de aplicarse para alcanzar los objetivos marcados por la organización. La gestión del cambio ayuda a reorganizar tareas y planes.

   

Una adecuada gestión del cambio en una empresa puede comenzar con el proceso de hacerse varias preguntas y responderlas de forma adecuada y coherente. Y actuar sobre esas respuestas. El cómo, qué y el porqué. Veamos el cómo primero:

 

– Cómo. Con el planteamiento de los cómos se puede descifrar cómo llegar al objetivo deseable de manera rápida y de la forma más eficiente posible. Por ejemplo, cómo conseguir que nuestros colegas asuman más responsabilidades o cómo cambiar de sistema.

 

Los qués

 

– Qués. Con los qués nos centraremos en los resultados finales. Qué estamos tratando de alcanzar, qué podemos hacer si tenemos éxito o qué normas aplicaremos para llegar a donde queremos llegar.

 

– Por qué. La pregunta del por qué nos permite aproximarnos tanto a por qué se desarrolla el proceso como a los resultados finales. Un equipo directivo que quiera funcionar para obtener el éxito en la gestión de un equipo humano ha de preguntarse una serie de por qués, por qué mejorar la productividad para generar incrementos de ganancias, por qué aumentar el porcentaje de beneficios, por qué generar superávits en las cuentas de resultados o por qué hacer inversiones adicionales para conseguir esos objetivos.

 

La gestión del cambio en una empresa es una fusión algo de ciencia y algo de arte que requiere sumar habilidades. Habilidades como la diplomacia, las comunicativas, la de reconocer el valor de las personas a contratar o ser intuitivo para reconocer como interactúa todo al mismo tiempo.

 

Así comienza a funcionar la gestión del cambio en una empresa, el principio de todo.